Volviendo a los ejemplos anteriores, la guardería infantil que se identifica con lo sobrio y lo femenino debería considerar usar el gris, el morado, el rosa y el negro, y debería evitar el marrón, el rojo y el naranja.
La empresa de aventuras, que era lúdica y masculina, debería plantearse el uso del rojo, el naranja y el marrón, y evitar el gris, el morado y el rosa.
También deberías considerar las asociaciones culturales particulares de tu industria. Por ejemplo, el verde no tiene apenas asociación con lo lúdico y lo masculino, pero sí con la naturaleza, por lo que podría resultar muy buena opción para una empresa de aventuras al aire libre.
Asimismo, puedes optar por lo que la gente espera de ti, pero debes hacerlo inteligentemente. Por ejemplo, si vendes zumos de naranja gourmets, sería ridículo no utilizar el naranja en tu logo simplemente porque el naranja es un color poco sofisticado. El color no lo es todo a la hora de definir tu marca. Puedes comunicar lujo siendo naranja; simplemente tendrás que prestarle mucha más atención a otros detalles a la hora de desarrollar tu marca.